Hipo no quiere meterse en el
agua porque dice que es muy aburrido. Entonces decide dar una vuelta para ver
cómo se divierten los demás. Pero a él nada le sale bien; es muy pesado para
saltar la cuerda, muy torpe para subirse a los árboles, muy enorme para entrar
en la cueva del tejón de ojos asustados. Pero tal vez… ¡haya algo que sí pueda
hacer! Aunque para ello tenga que
encontrar el coraje y animarse. Una preciosa historia sobre los miedos y el
descubrimiento, bellamente ilustrada por Pablo Bernasconi.
Un espacio creado para compartir literatura infantil.